Secretos para un liderazgo exitoso

¿Cuál es el secreto para tener éxito en el liderazgo? ¿Cómo empezar y terminar bien? Si desea tener éxito aprenda el secreto de Moisés al dirigir a Israel hacia la tierra prometida. Para ello en esta ocasión enfoquémonos en Éxodo 38:21-31. En esta porción de las Escrituras observamos que Moisés recauda materiales para la construcción del tabernáculo de reunión la cantidad siguiente:

  • Todo el oro que se ofrendó para la construcción pesaba cerca de una tonelada conforme al peso oficial del santuario.
  • Toda la plata que se contribuyó fue de 3 toneladas y media
  • El total de bronce que se ofrendó fue de 2340 kilos

¿Cómo sabemos esto? Pues la Escritura enseña que Moisés hizo este cómputo. ¿Cómo pudo hacer esta contabilidad? ¿Se abasteció sólo para semejante trabajo? La respuesta es —no lo hizo sólo. Cualquier trabajo gigantesco o pequeño a nuestra vista requiere del trabajo mutuo de hombres comprometidos con una causa común. Hace bien a usted como a mí internalizar esta luz y ponerlo por obra en nuestro caminar.

Moisés para lograr dicho cómputo, en su posición de autoridad y liderazgo, ordena contabilizar las ofrendas que todo Israel dio de corazón voluntario para la construcción del tabernáculo de reunión. Tal dadivosidad debía ser administrada de manera transparente ante los ojos de Dios como a la vista de los hombres. La orden de contabilizar lo efectuaron los levitas bajo la dirección del sacerdote Itamar, hijo de Aarón.

Dos secretos para el éxito:

De toda esta labor descrita aprendemos dos secretos visibles para tener éxito en nuestro liderazgo:

Primero, rendir cuentas

Quien esté en posición de autoridad y liderazgo debe rendir cuentas de las tareas que desarrolla como guía. Esto lo librará de comentarios negativos de quienes está liderando. No solo debe ser transparente para sí mismo sino debe mostrarlo que está haciendo las cosas con transparencia. Es decir saber rendir cuentas. Si esto es así, hace bien a usted y mi persona seguir el ejemplo de Moisés.

A modo de ejemplo, ¿Es usted padre de familia? ¿Cómo está dirigiendo su familia? Recuerde sea transparente y muéstrese transparente, así los integrantes de su familia lo honrarán y confiarán en usted; y no habrá duda alguna de su labor. Todos en su hogar caminarán en libertad sin rasgos de desconfianza. ¿Esposo/a, su cónyuge confía en usted? ¿Sus hijos confían plenamente en usted? Si no es así, no espere más, sea transparente. Aunque no lo pidan, usted rinda cuentas ¡Aplica este principio a toda posición de autoridad!

Segundo, trabajar en equipo

Ningún proyecto se hace sólo. Es iluso e infantil pensar que un proyecto se logra por el empuje de una sola persona. El universo está diseñado para funcionar en conjunto. Todos los elementos existentes en este cosmos logran este equilibrio que observamos y del cual somos beneficiarios.

Moisés hizo la contabilidad e informó al pueblo de Israel cuánto se recaudó, por medio de los levitas e Itamar el sacerdote. Moisés para ser efectivo, delegó funciones y pidió cuentas de ello. ¡Esto es trabajar en equipo!

Para lograr metas comunitarias y de interés común, es vital la participación de cada uno de sus miembros y la rendición de cuentas de manera transparente. Aprenda a trabajar en equipo, no haga el trabajo sólo. El trabajo en equipo es ligero, saludable y agradable para quien dirige un proyecto como de sus miembros que ponen sus esfuerzos según la habilidad y capacidad que poseen.

Continuando el ejemplo del secreto primero. ¿Tienen algún proyecto familiar? Si es así, no descuide la colaboración de cada uno de sus miembros y el monitoreo de las mismas. Si todavía no trabaja en un proyecto que busca el bienestar de su familia, reflexione y busque uno que pueda hacer bien a su familia hoy y en días postreros, después de identificarlo, ponlo en marcha.

Conclusión

Mi amigo/a. Aprender, cultivar, practicar e insistir en rendir cuentas y trabajar en equipo es el secreto para el éxito, descrito hoy en la vida de Moisés. La práctica intencional de dichos principios nos llevarán a lograr éxito en nuestro liderazgo.

La Escritura nos enseña que después de efectuarse el proyecto según el diseño divino, esto por parte de los líderes como del pueblo que ofrendó y laboró. La gloria de Dios, la presencia divina llenó el tabernáculo de reunión construido por hombres (Éxodo 40:33-34). De esta manera los hijos de Israel, en términos humanos, lograron bajar la divinidad a sus vidas y se beneficiaron de esta dicha que todo hombre sediento de Dios busca.

¿Aplicará los principios que aprendimos hoy? ¿Pondrá en práctica los secretos revelados en la vida de Moisés para tener un liderazgo exitoso? Si lo hace así, experimentará vida y llevará vida a quienes están bajo su autoridad.

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